En la iglesia de San Juan Bautista, en el municipio de Puntallana, en la isla de La Palma, podemos ver una original escultura en madera policromada de 120 cms. de altura y 80 cms. de altura el caballo blanco. Fue tristemente retirada del culto y olvidada durante muchos años en un trastero. Afortunadamente, esta talla, la más antigua imagen del santo a caballo existente en el Archipiélago Canario, después de su abandono y de sufrir desfiguraciones bajo bastos repintes e incorrectas manipulaciones, ha sido restaurada por Domingo Cabrera Benítez (1998), gracias a una loable iniciativa emprendida por el Ayuntamiento de Puntallana.

Se han realizado estudios sobre esta imagen, única a caballo existente en la Isla de La Palma, de que hubiera pertenecido a la Parroquia Matriz del Salvador de la capital palmera desde el siglo XVII hasta el siglo XIX. Así consta en el archivo parroquial, inventario del año 1603; “vna ymagen de bulto grande de San Santiago en un caballo”. En su festividad, la imagen desfilaba procesionalmente por la calle Real hasta el Puerto, donde recibía los honores militares y las salvas de artillería desde el desaparecido Castillo de San Miguel. Regresaba a la iglesia por la Calle Trasera. La imagen pasó antes de 1676 a la capilla de Santa Ana.

De esos estudios de investigación destaca la siguiente mención; “en 1625 se mandó traer de España, una imagen de bulto para la ermita de Santiago de Candelaria (Tenerife)”. De lo que deducimos que una imagen, que se mandó hacer para una ermita en Candelaria, en la Isla de Tenerife, acabó en un trastero de Puntallana, en la isla de la Palma, pasando por varios años de culto en la capital palmera. Afortunadamente, hoy en día la podemos admirar en la iglesia  de San Juan Bautista.

Esta imagen podría confundirse con San Millán o San Emiliano, ya que, según la transmisión oral, aparecieron montados a caballo con espada desenfundada en la mano para ayudar a las huestes cristianas. Si no fuera porque se encuentra en una iglesia, podríamos pensar que se trata de una estatua ecuestre de un “Señor de la guerra”, no de la representación del Patrón de España.