Camino Primitivo

Se conoce con el nombre de Camino Primitivo el Camino de Santiago que tiene su origen en Oviedo y enlaza con el Camino Francés en Melide. El nombre «primitivo» se debe a que éste es el primer camino del cual se tienen referencias históricas; el rey Alfonso II de Asturias y su séquito salieron de Oviedo, en el siglo IX, para comprobar la veracidad de la tumba del Apóstol Santiago. El itinerario documentado de aquella primera peregrinación y el actual son bastante coincidentes. Un Camino con una distancia de 321 kilómetros*.

Una de las principales características de este camino, en comparación con los otros Caminos de Santiago, es la dureza del recorrido. De Oviedo a Lugo es un típico recorrido de montaña media. Excepto la bajada al embalse de Salime y la subida al Puerto del Palo, no hay grandes desniveles a superar de una tacada. Sin embargo, el camino es un continuo sube y baja, con una sucesión de todo tipo de caminos: trochas, senderos, pistas de tierra (es fácil encontrar tramos embarrados), caminos pedregosos o de piedra suelta, y pistas de asfalto. Por lo tanto, es necesario un mínimo de preparación física para afrontar el reto con garantías. Afortunadamente, la distribución de los albergues a lo largo del recorrido permite, para aquéllos algo más lentos o menos preparados, realizar todo el camino sin tener que realizar ninguna etapa excesivamente larga. En invierno debe ser francamente complicado realizar este camino, entre otros motivos porque una buena parte del recorrido se sitúa por encima de los ochocientos metros de altitud.

Otras de las características más destacadas del Camino Primitivo, relacionada sin duda con la anterior, es la belleza del entorno y del paisaje. El camino cruza decenas de bosques, ríos, arroyos, prados de pastoreo (con ganado bovino), valles, colinas, montañas, aldeas… y los paisajes, sobre todo en el tramo asturiano, son fabulosos. También vemos numerosos caballos, algunos salvajes. Además, la mayor parte del camino transcurre en plena naturaleza y, afortunadamente, casi no hay contacto con carreteras de tráfico intenso.

Por desgracia, en los últimos años la construcción de la autovía Oviedo – La Espina, la A-63, ha afectado grave e irreversiblemente varios tramos, algunos de los cuales eran bellísimos, de las tres primeras etapas.

En caso de fuertes lluvias algunos tramos, como por ejemplo la bajada a Cornellada y el tramo de La Espina a Tineo, quedan en muy mal estado, dificultando seriamente el avance. Así pues, si se da esta circunstancia, lo mejor es informarse en los albergues y valorar alternativas (pistas asfaltadas, etc.).

Uno de los aspectos mejor valorados de este camino es el número de peregrinos que lo recorren. Nada que ver con la masificación del Camino Francés, pero tampoco nada que ver con la gran soledad de otros caminos. En primavera y en verano es habitual coincidir con entre 10 y 20 caminantes en los albergues (año 2012), un número de peregrinos idóneo pues permite compartir vivencias y al mismo tiempo disfrutar de una cierta soledad. La excepción son algunos días de verano, en los que efectivamente los albergues quedan desbordados por la cantidad de caminantes. Por otra parte, una buena parte de los peregrinos que empiezan en Oviedo coinciden cada día en los mismos albergues, al ser éste un camino con las etapas bastante predeterminadas por la situación de los mismos. En el año 2018, llegaron a Santiago de Compostela 15.038 peregrinos.

A lo largo del día, en los pueblos y campos, nos encontramos con personas encantadoras, sencillas, alegres, perspicaces y extraordinariamente amables, que saben muy bien por dónde pasa el camino, dónde hay una fuente… y que siempre están dispuestas a ayudar en lo que sea menester. En este aspecto, el Camino Primitivo, es muy especial. Esperemos que nunca cambie.

Camino Francés

Las primeras rutas de peregrinación a Compostela fueron el Camino Primitivo y el Camino del Norte, sin embargo el Camino Francés se convirtió, a partir del siglo XI, en la ruta más transitada gracias al rey navarro Sancho III el Mayor y el leonés Alfonso VI. Su fama se popularizó aún más a partir del siglo XII, cuando el monje francés Aymeric Picaud escribió lo que se considera la primera guía del Camino de Santiago: el Codex Calixtinus (o Códice Calixtino).

Recibe el nombre de Camino Francés porque aúna las cuatro vías de peregrinación principales que atraviesan Francia y que son: la turonensis (desde París, pasando por Tours), la lemovicensis (desde Vézélay, pasando por Limoges), la podiensis (desde Le Puy, pasando por Cahors) y la tolosana (desde Arlés, pasando por Toulouse). Las tres primeras confluyen en Saint-Jean-Pied-de-Port, mientras que la cuarta atraviesa los Pirineos por Somport, para unirse a las tres anteriores en Puente la Reina.

En España se tiene la costumbre de decir que el Camino empieza en Saint Jean Pied de Port (pequeña localidad del País Vasco francés) o en Roncesvalles (pequeño pueblo del Pirineo navarro), es el Camino más conocido y concurrido de todos los Caminos de Santiago, la mitad de los peregrinos lo eligen y suelen repetir. En el año 2018, llegaron a Santiago de Compostela 186.199 peregrinos.

Desde Puente la Reina, el Camino Francés mantiene un único itinerario que atraviesa localidades y ciudades del norte de España tan significativas como Estella, Logroño, Santo Domingo de la Calzada, Burgos, Castrojeriz, Frómista, Carrión de los Condes, Sahagún, León, Astorga, Ponferrada y Villafranca del Bierzo. Desde la comarca del Bierzo hace su entrada a Galicia recorriendo Sarria, Portomarín, Palas de Rei y, finalmente, alcanzando Santiago de Compostela.

Se establece que el Camino Francés tiene una distancia de 970 Km*. Sin embargo, son tantas las “Variantes” que afirmar una cantidad de kilómetros resulta tarea ardua. Si hacemos un estudio con diez Peregrinos que realicen el Camino Francés con gps, nos sorprendería el resultado.

Camino del Norte

El Camino del Norte o Camino de la Costa, es el Camino de Santiago que empieza en Irún y une todas las comunidades autónomas del Cantábrico (País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia), hasta Ribadeo, la primera población gallega, para dirigirse al interior y al sur hasta Santiago de Compostela.

El Camino del Norte es uno de los caminos históricos que los peregrinos medievales seguían para visitar el sepulcro del apóstol, aunque los historiadores coinciden en que nunca fue muy frecuentado a causa de la intrincada orografía y al menor número de localidades que ofrecían hospitalidad. Unos penetraban en tierras hispanas por Irún, después de recorrer el territorio galo, otros desembarcaban en los diferentes puertos cantábricos provenientes de todos los países marítimos europeos del Norte.

Hoy en día el Camino del Norte, junto con la Vía de la Plata y el Camino Portugués, se ha convertido en una buena alternativa al Camino Francés para todos aquellos caminantes que quieran huir de la masificación y trivialización que en los últimos años sufre dicho camino. O que quieren una peregrinación más comprometida o más espiritual. Una auténtica aventura por cuatro comunidades donde se nota el cambio al salir de una y entrar en otra, mismo País y una gran diversidad cultural, gastronómica y lingüística.

Cada año el número de peregrinos aumenta con fuerza en la ruta cantábrica. En el año 2009 fueron 9.183 peregrinos, y en 2018 fueron 19.040. Una gran parte de ellos ya ha recorrido el Camino Francés y buscan nuevas experiencias. También es cierto que si en el Camino Francés, en el global del año, hay un cierto equilibrio entre el número de peregrinos españoles y de peregrinos extranjeros, en la ruta cantábrica el equilibrio se rompe claramente a favor de estos últimos (con el mes de agosto como única excepción).

Aunque se llame Camino de la Costa, no siempre se camina cerca del mar. Hay tramos que siguen la misma línea de la costa con playas, acantilados o pueblitos costeros sacados de un cuento, pero también muchos tramos de interior que no se ve el Mar Cantábrico, aunque los peregrinos afirman sentirlo y olerlo, sobre todo si ese peregrino es canario.

Recorre grandes ciudades: San Sebastián, Bilbao, Santander, Gijón / Oviedo, Ribadeo, etc. En todas las provincias que recorre bajan al sur variantes de Caminos para conectar con el Camino Francés. Cuenta con 869 kilómetros* de distancia de Irún a Santiago de Compostela.

Vía de la Plata

ATENCIÓN: En los últimos años varios peregrinos han muerto por golpe de calor en la Vía de la Plata. No recomendamos hacer este camino entre junio y septiembre, puesto que las temperaturas, especialmente en Andalucía y Extremadura, superan con mucha facilidad los 35 °C y, de forma cada vez más frecuente, los 40 °C, alcanzando los 43 o 44 °C en algunas zonas.

Este camino se conoce con diversas denominaciones: Vía de la Plata (la más utilizada, pero que no sólo hace referencia al camino de peregrinación), Ruta de la Plata (más actual y que suele hacer referencia a su vertiente turística), y Camino Mozárabe a Santiago (en este caso hace referencia exclusivamente al camino de peregrinación). El camino que desde Granja de Moreruela, pueblo situado 40 kilómetros al norte de Zamora, se dirige a Santiago por Puebla de Sanabria y Orense, también se conoce con el nombre de Camino Sanabrés. Y, por si no fuera suficiente, el camino entre Salamanca y Santiago por Puebla de Sanabria y Orense también se le conoce como Camino Fonseca.

La Vía de la Plata debe su origen a un conjunto de calzadas romanas que unían el suroeste con el noroeste peninsular. En su tramo central la calzada romana presenta la denominación técnica actual de Iter Ab Emerita Asturicam; unía dos poblaciones romanas de gran importancia: Emerita Augusta (Mérida), capital de la provincia romana de Lusitania, y Asturica Augusta (Astorga). Siglos después, estos magníficos caminos pavimentados con piedras los utilizaron los árabes en su conquista de los territorios peninsulares, y, posteriormente, una vez completada la reconquista cristiana, fueron los devotos de Santiago quienes siguieron dichas calzadas en su peregrinación a la tumba del Apóstol. La denominación «Plata» no tiene ninguna relación con el metal de argento. No se conoce a ciencia cierta su origen, pero la hipótesis más verosímil parece ser la de una evolución fonética de la palabra árabe Balata, que significa camino empedrado.

Los mejores meses para recorrerlo son marzo, abril, mayo y octubre. En estos meses los extranjeros son mayoría abrumadora. En junio y en septiembre deberemos tomar precauciones en cuanto al calor. En julio y agosto es desaconsejable, al menos el tramo de Sevilla a Salamanca. Y el invierno puede ser una buena alternativa para los solitarios empedernidos que desean salvar la distancia de 705 kilómetros*. En el año 2018, llegaron a Santiago de Compostela por este itinerario 9.127 peregrinos.

Camino Portugués

Hace años con esas dos palabras ya tenías el itinerario, hoy en día se han creado nuevos Caminos en Portugal y hay que especificar. El Camino Portugués Central une Lisboa con Santiago de Compostela. Su recorrido dibuja una línea de sur a norte, que desde la capital lusa pasaría por Santarém, Coimbra, Porto, Barcelos, Ponte de Lima, Valença do Minho, Tui, Pontevedra y Padrón. Utilizado ya desde la Edad Media, ha sido siempre uno de los más importantes Caminos de Santiago y en la actualidad es el segundo camino en número de peregrinos, sólo superado por el Camino Francés. Comenzado en Tui, junto al río Miño y frontera entre España y Portugal, la distancia a Santiago son 119 kilómetros*.

Hay muchos otros Caminos de Santiago en Portugal. Desde hace años se están recuperando antiguas rutas, si bien la mayoría serían afluentes o variantes del Camino Central: la más frecuentada es el Camino Portugués de la Costa, que tiene su punto de inicio en Oporto y sigue un itinerario cercano al mar; desde la misma ciudad también puede tomarse una alternativa –por ahora minoritaria– como es la variante de Braga; otro ramal arrancaría en el sur, desde Faro y la región del Algarve, si bien presenta tramos todavía sin señalizar, y que esperamos pronto permita recorrer el país de un extremo a otro.

A estas rutas jacobeas cabe añadir otras por el interior de Portugal, tales como el interesante Camino Portugués Interior (que parte de Farminhão-Viseu y sigue por Lamego y Chaves hacia Verín, donde se une a la variante sanabresa de la Vía de la Plata). El Camino Zamorano-Portugués o de Soutochao (que sale de Zamora y sigue por Bragança hacia Chaves) o el Camino Torres (desde Salamanca hacia Braga).

Camino Fisterra y Muxia

Se conoce como el epílogo a Fisterra y Muxía, una prolongación del Camino de Santiago que une la capital gallega con el cabo de Finisterre y con Muxía, situados ambos en la legendaria Costa da Morte. Resulta una ruta diferente y singular, pues es la única que no conduce a Santiago, sino que parte de Compostela. Llegar a Fisterra supone recorrer 89 kilómetros y estirar un día más hacia Muxía aumenta la cifra hasta los 119 kms.

Se calcula que entre el 10 y el 15% de los peregrinos que llegan a Compostela siguen su periplo hasta Fisterra, y muchos de ellos aprovechan también para acercarse a Muxía (la etapa de enlace está señalizada en ambos sentidos, Fisterra-Muxía o Muxía-Fisterra, mediante mojones y flechas dobles). Incluso hay quien, tras visitar ambos destinos finales de la ruta jacobea, continúa caminando de vuelta hacia Santiago realizando un recorrido casi circular.

Para obtener la Compostela en este Camino hay dos variantes para caminar. Una es comenzar en Fisterra y dirigirse a Muxia, Olveiroa, Negreira y Santiago de Compostela y la otra es comenzarlo en Muxia y dirigirse a Fisterra para continuar por Olveiroa, Negreira y Santiago de Compostela.

El * en estos apartados es para especificar que la distancia en kilómetros es la oficial, aunque recomendamos que se lo tomen como una aproximación.

En el año 2017, llegaron 4.057 peregrinos canarios a Santiago de Compostela, de un total de 301.038 peregrinos.

En el año 2018, lo hicieron 5.330 peregrinos canarios, de un total de 327.378 peregrinos.

Otros Caminos de Santiago

Proximmente!!! En este apartado incluiremos enlaces a varias páginas de internet que detallan los demás Caminos de Santiago.

  • Camino Inglés
  • Caminos de invierno
  • Los Caminos Andaluces
  • Los Caminos del Centro
  • Los Caminos del Este
  • Los Caminos Catalanes
  • Los Caminos del Sureste

 

ITINERARIO  – PEREGRINOS AÑO 2018

  • Camino Francés ………………………186.199 peregrinos
  • Camino Portugués …………………….67.822        «
  • Camino Norte …………………………… 19.040        «
  • Camino Primitivo ……………………… 15.038         «
  • Camino Inglés ………………………….. 14.150         «
  • Camino Portugués Costa ………… 13.841         «
  • Via Plata …………………………………….. 9.127           «
  • Camino Finisterre ………………………. 1.131          «
  • Camino de Invierno ………………………. 703          «