• El Peregrino

La persona que realiza la peregrinación es el peregrino, cuyo significado es el de «extranjero», en el sentido de trascender, de viajar lejos hacia lugares donde se custodiaban reliquias santas o hasta lugares sagrados. El peregrino realiza dos caminos, el “real” y el “simbólico”. Este último representa un camino de búsqueda interior, de encuentro y de renovación. De ahí que en los Años Jubilares «se perdonen todos los pecados, previo reconocimiento y arrepentimiento de los mismos». Es lo que se denomina Indulgencia Plenaria, que obtendrán los fieles verdaderamente arrepentidos tras la confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.

  • El Jubileo o Año Jubilar

Es una celebración, en algún lugar del mundo católico, de un período de indulgencia de los pecados asociado, normalmente, a un Camino de Peregrinación y que siempre está asociado a una Bula Papal otorgada desde el Vaticano y en relación a los restos de algún Santo o a Reliquias de relevancia en el mundo cristiano. Aparecen así 3 tipos de jubileos: Ordinarios, extraordinarios e “in perpetuum”.

          1.- Año jubilar ordinario: Celebrado actualmente cada 25 años (el último fue en 2000 y el próximo será en el 2025 y se celebran desde el año 1300) y en el que se concede la indulgencia plenaria. Antiguamente esta indulgencia sólo se conseguía peregrinando a Roma, pero actualmente desde el Vaticano se permite que diferentes iglesias disfruten de un año jubilar ordinario. Así, por ejemplo, el Papa Francisco concedió la gracia de Año Jubilar Teresiano para todas las diócesis de España, desde el día 15 de octubre de 2014 hasta el 15 de octubre de 2015, con el fin de celebrar con solemnidad el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Sólo en determinados templos y santuarios jubilares se puede conseguir la citada Indulgencia plenaria. También, recientemente, 1 de octubre de 2021, el Papa Francisco ha concedido celebrar el Año Jubilar Alcantarino, a la localidad de Arenas de San Pedro (Ávila), con motivo del IV Centenario de la beatificación de San Pedro de Alcántara, será del 19 de octubre de 2021 al 19 de octubre de 2022.

          2.- Año jubilar extraordinario: Por motivos particulares, el Papa puede proclamar también algunos Jubileos «extraordinarios». La costumbre de convocarlos se remonta al siglo XVI: su duración varía desde unos días hasta un año. El más reciente es el que concedió el Santo Padre, el Papa Francisco, para prorrogar el Año Santo Jacobeo 2021 durante el año 2022. Esta decisión se adoptó debido a las extraordinarias circunstancias provocadas por la pandemia de la Covid19.

          3.- Jubileo «in perpetuum»: En aquellos lugares en que los jubileos se han consolidado con la fuerza suficiente para poder repetirse periódicamente como un camino de renovación, la Santa Sede puede conceder la autorización para esa celebración con carácter regular, lo que se conoce como Jubileo «in perpetuum». La tradición ha marcado ya que hay que realizar un camino, siendo el Camino de Santiago el camino a un lugar donde se realiza un jubileo in perpetuum más conocido. Es el caso de los lugares de: Santiago de Compostela, la cuidad de los Caballeros de Gáldar y la villa de Tunte.

  • Las Peregrinaciones

El Vaticano ha concedido el Año Jubilar «in perpetuum» a nueve ciudades en el mundo: Jerusalén, Roma y a las ciudades españolas de Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana, Urda (en Toledo), Caravaca de la Cruz  y Valencia. Además de las dos iglesias en la isla Canaria de Gran Canaria. La cuidad de los Caballeros de Gáldar y la villa de Tunte.

          PEREGRINACIÓN A ROMA: A los peregrinos que realizan esta peregrinación se les llama “romeros”. Se celebra el año jubilar desde 1300, cada 25 o 50 años según la época y el Papa. La principal ruta de acceso a Roma fue la Vía Francígena que arranca desde Canterbury en Inglaterra y atravesaba, de Noroeste a Suroeste, Francia y Suiza, para acceder a Italia por los Alpes. En la actualidad, el Año Santo de Roma se celebra cada 25 años. El próximo será en 2025, año en que el Papa abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.

         PEREGRINACIÓN A JERUSALEN: A los peregrinos que realizan esta peregrinación se les llama «palmeros«, porque, si regresaban, lo hacían con palmas, las hojas de la palmera. Las cruzadas y la Orden del Temple surgieron para proteger a los peregrinos cristianos que querían llegar a este lugar cuando los musulmanes la ocuparon, en torno al año 600 D.C. En la actualidad esta peregrinación ya no se hace a pie.

          PEREGRINACIÓN A SANTIAGO DE COMPOSTELA: A los peregrinos que realizan esta peregrinación se les llama “concheros”, ya que todo peregrino lleva una viera colgada al cuello, en el bordón o en la mochila. La peregrinación a Compostela surge con el descubrimiento del Sepulcro del Apóstol Santiago el Mayor en el siglo IX. Pronto se convierte en el lugar preferido de la peregrinación Europea, con la construcción de hospitales, puentes y calzadas. El Año Jubilar Jacobeo se celebra cada año que el 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, cae en domingo. El primer Año Jubilar para Santiago de Compostela fue establecido por el Papa Calixto II en 1122, para el año 1126. Los últimos han sido 1993, 1999,  2004 y 2010. El próximo será en 2021 y 2022. La cadencia de años jacobeos es 6-5-6-11 debido al ritmo de los años bisiestos y en el hecho de que la semana tiene 7 días. Si no hubiera años bisiestos tendríamos año jacobeo cada 7 años.

          PEREGRINACIÓN A SANTO TORIBIO DE LIEBANA (Cantabria): A los peregrinos que realizan esta peregrinación se les llama “crucenos o cruceros”, debido a presencia, en el monasterio de Santo Toribio de Liebana, del trozo de la Cruz de Cristo más grande que aún perdura, llamado «Lignum Crucis», traída de Tierra Santa. El Año Jubilar Lebaniego se celebra cada año que el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, cae en domingo. La celebración del Año Santo Lebaniego se inicia en el siglo XVI, tras la bula del Papa Julio II, el 23 de septiembre de 1512, que otorgaba el privilegio de la celebración del Año Jubilar Lebaniego. El próximo será en 2022, siendo el 75º año Jubilar Lebaniego desde 1512.

          PEREGRINACIÓN A CARAVACA DE LA CRUZ (Murcia). Los peregrinos que realizan está peregrinación no tienen un nombre específico: Esta se produce por la adoración de la Cruz de Caravaca, un relicario que conserva dos astillas de la cruz donde fue crucificado Jesucristo (lignum crucis). El Papa Juan Pablo II en 1981 establece el primer año Jubilar, celebrándose en 1996 el segundo Año Jubilar. El 9 de enero de 1998, se concede a Caravaca, el privilegio eclesiástico, para cada 7 años celebrar el Año Santo o Jubilar. El último fue en 2017. El próximo será en 2024.

          PEREGRINACIÓN A URDA (Toledo). Los peregrinos que realizan está peregrinación no tienen un nombre específico, esta se produce en honor a la Sagrada Imagen del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, con Bula Papal desde 1994, donde se concede Año Jubilar cuando el 29 de septiembre coincida en domingo. El último fue  en 2019 y los próximos serán en 2024, 2030 y 2041.

          PEREGRINACIÓN A VALENCIA.  Los peregrinos que realizan está peregrinación tampoco tienen un nombre específico, siendo la concesión del Año Jubilar cada 5 años, a partir de 2014, en honor al Santo Cáliz utilizado por Jesús en última cena y que se custodia desde el siglo XV en la Seo de Valencia. El primer Año Santo fue en 2015, comenzando dicho Año Santo el último jueves del mes de octubre, coincidiendo con la fiesta del Santo Grial.

  • Señalización

La flecha amarilla se ha convertido en uno de los símbolos oficiales del Camino de Santiago. Durante años se ha consolidado como la gran aliada de los peregrinos que caminan hacia Santiago de Compostela. La encontraremos pintada en el suelo, en piedras, árboles, en fachadas y en los famosos mojones kilométricos que te indicarán el lugar dónde estás y los kilómetros que te quedan para llegar a Santiago.

Todo Peregrino teme perderse o desviarse del Camino siguiendo un sendero equivocado, hasta los más veteranos, pero especialmente aquellos que van a hacer por primera vez el Camino de Santiago, temen la confusión a la hora de seguir el itinerario. Algo normal cuando nos sacan de nuestra zona de confort y control que tenemos con las tecnologías. Por ello la señalización es una parte importante del Camino de Santiago y son muchas las Asociaciones de Amigos del Camino y entidades las que se involucran en la tarea de cada pocos metros colocar una flecha amarilla, especialmente en los desvíos o cruces de caminos. Fue entonces cuando comenzó a cobrar importancia la figura del párroco de O Cebreiro, don Elías Valiña Sampedro, que estudió a lo largo de su vida la historia del Camino de Santiago y fue el gran artífice de su recuperación. En el año 1984, después de estudiar el trazado original del Camino Francés, decidió marcar por completo la ruta, desde Roncesvalles a Santiago de Compostela.

¿Por qué una flecha amarilla? En las décadas de los 60 y 80 el Camino de Santiago estaba prácticamente extinto, prueba de ello es que en el año 1978 llegaron a Santiago tan sólo 13 peregrinos. El Camino de Santiago  en esa época era en muchos tramos intransitable y el trazado original no estaba delimitado y era confuso para los peregrinos.

Para llevar a cabo esta tarea, Elías se dirigió a una empresa de obras públicas encargada de pintar las rayas de la carretera N-6, botes mediados de pintura sobrante y con la ayuda de una simple brocha señalizó el Camino. ¿Y de qué color era esta pintura? ¡Amarilla! Este es el nacimiento del famoso símbolo, una marca sencilla, sin pretensiones y cuyo patrocinador era la solidaridad y el amor por el Camino de Santiago.

Merece la pena contar una anécdota en la vida de don Elías.

Marcando el Camino en Roncesvalles el párroco fue sorprendido por la Guardia Civil, que lo paró y le preguntaron;  – ¿Para qué hace estas flechas?  Y él contestó; – ¡Estoy preparando una invasión!

Y finalmente las palabras de éste párroco se cumplieron, convirtiéndolo en todo un visionario. Hoy en día su flecha continua guiando a Santiago de Compostela a miles de peregrinos y la Ruta Jacobea se ha consolidado como una de las peregrinaciones más importantes del mundo.

Elías Valiña falleció en 1989 a los 60 años de edad. Su sepultura se puede visitar en la basílica de Santa María la Real de O Cebreiro. Fuera de la iglesia hay un pequeño espacio junto a la torre campanario donde se ha instalado un monumento en honor del gran impulsor moderno de la Ruta Jacobea.

Otro de los elementos de señalización del Camino de Santiago son los llamados mojones o hitos. Estos elementos suelen estar hechos de hormigón e incluyen la flecha amarilla que indica la dirección y una concha amarilla con fondo azul. Lo más habitual es que indique el número de kilómetros que nos faltan para llegar a Santiago.

Otro de los símbolos universales del Camino es la concha de vieira. Después de la flecha amarilla es el símbolo más utilizado a lo largo del Camino de Santiago. Lo puedes encontrar en los mojones, en las paredes, en el suelo, en edificios religiosos… Y de todos los materiales posibles: cerámica, bronce, piedra…

  • Credencial del Peregrino

Es el pasaporte del Peregrino en el Camino y que se tiene que llevar debidamente cumplimentada, ya que nos identifica como peregrinos, y nos permite acceder a los albergues.

En el lugar en que iniciemos nuestra andadura, nos certificarán el día y forma en que realizamos el Camino, a pie, en bicicleta o a caballo. A lo largo del Camino, son muchos los establecimientos: iglesias, administraciones, cafeterías,… en los que podemos sellar. Una vez lleguemos a Santiago, acreditando que hemos recorrido al menos los últimos 100 Kilómetros a pie o a caballo, o 200 kilómetros en bicicleta, podemos solicitar en la Oficina de Acogida al Peregrino la «compostela».

  • La Compostela

Certificado en latín que acredita que hemos peregrinado a Santiago, y realizado el mínimo de los 100 Kms (caminando o a caballo) ó 200 Kms (en bicicleta).

Peregrinación que se entiende realizada por motivos religiosos, o cuando menos espirituales. Si estos no fueran los motivos de nuestra peregrinación existe otro tipo de certificación. La podemos solicitar en la Oficina de Acogida al Peregrino cerca de la Catedral. Mucha gente suele llamar a este certificado «La Compostelana», pero esto es una equivocación común de pronunciación y desinformación ya que la compostelana es una mujer de Santiago de Compostela.

Distancias mínimas para dar la Credencial y recibir «La Compostela»

Camino Inglés: Ferrol

Camino del Norte: Baamonde

Camino Primitivo: Lugo

Camino Francés: Barbadelo

Camino Portugués: Porriño, también se admite la Variante Espiritual si han comenzado en Porriño, pero no en Pontevedra. Desde Vigo, si comienzan en la Parroquia de Santiago, pueden recibir la Compostela, desde allí hay 101 kms

Camino Sanabrés: Ourense

Camino de Invierno: Chantada

Camino de Muxia o Fisterra: deben hacer Muxia – Fisterra – Santiago o Fisterra –Muxía – Santiago.

  • Misa del peregrino

La Catedral de Santiago de Compostela celebra varias misas del peregrino cada día, normalmente a las 12:00 y las 18:00 horas. En Años Santos se ofician con mayor cobertura a las 10:00 y a las 12:00 horas en los servicios matutinos y a las 18:00 y las 19:30 horas durante la tarde.

Durante la celebración de la misa del peregrino en Santiago de Compostela se puede observar, en algunas ocasiones establecidas, el uso del popular Botafumeiro, volando a lo largo de la nave central del templo compostelano. La puesta en funcionamiento de este gigantesco incensario puede conseguirse también mediante las donaciones de grupos interesados. Las tarifas rondan alrededor de 300 euros. La Iglesia mantendrá por su cuenta el vuelo del botafumeiro en veinticinco ocasiones solemnes.

  • Hospitalero Voluntario

Una peregrina, Lourdes Lluch, que en 1991 alquiló una casa en Hornillos del Camino y durante los meses veraniegos se dedicó a acoger peregrinos. Su ejemplo cundió rápidamente y para finales de aquél año la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago pone en «Camino» a las primeras generaciones de Hospitaleros Voluntarios e instituye un programa de actuación: Los Hospitaleros Voluntarios serán peregrinos veteranos que dedicarán gratuitamente parte de su período de vacaciones a atender un albergue. Esta gratuidad de los Hospitaleros implicaba que el albergue también era gratuito.

  • Albergues

En la década de 1980, no existían albergues de peregrinos. Estos eran acogidos por beneméritos particulares, parroquias y ayuntamientos, bien en casas u otro tipo de dependencias que estuvieran libres de uso a la hora de la llegada de su llegada a los pueblos, normalmente al atardecer. Luego esa acogida se fue institucionalizando y dio paso a los albergues que hoy conocemos. A partir del Año Santo de 1993, la afluencia de peregrinos desborda año tras año todas las previsiones, los albergues se quedan pequeños y cada año surgen nuevos albergues, tanto creados por instituciones como por particulares, para cubrir esa necesidad de acogida.

Muchos albergues establecen una pequeña cuota, o donativo fijo, a cada peregrino. Mientras tanto, los Hospitaleros Voluntarios han permanecido fieles a su espíritu de gratuidad y tan sólo atienden los albergues donde no se cobra nada a los peregrinos. La realidad actual, es que aumentan los albergues de pago y disminuyen los gratuitos que tan sólo se mantienen de los donativos voluntarios que dejan los peregrinos.

Recuerda Peregrino: Hoy duermes aquí porque alguien ayer dejó un donativo y mañana otro peregrino dormirá aquí con tu donativo, no rompas la cadena esta cadena de favores.

 

El Botafumeiro es un enorme incensario usado desde la Edad Media, s.XII, como instrumento de purificación en una catedral a la que acudía mucha gente. Hoy, 800 años después, sigue maravillando a los presentes cuando, tras la Comunión, suena el Himno del Apóstol en los órganos barrocos y comienza su asombroso recorrido pendular frente al altar mayor, para elevarse hasta casi rozar la bóveda del transepto.

Para ponerlo en movimiento se necesitan ocho hombres, llamados ‘tiraboleiros’. alcanzando en sólo minuto y medio una velocidad de 68 kilómetros por hora y llegando a formar un ángulo de 82 grados sobre la vertical, describiendo un arco de 65 metros de amplitud a lo largo del transepto. Son en total 17 ciclos de vaivén que dejan en los espectadores un recuerdo para toda la vida.

El Botafumeiro aparece mencionado en el Códice Calixtino. Su mecanismo actual, basado en el movimiento por poleas y la ley del péndulo, fue diseñado durante el Renacimiento por el maestro Celma.

En la actualidad existen dos incensarios guardados en la Biblioteca Capitular: el más antiguo es de 1851 y fue creado por el orfebre José Losada. Está hecho de latón bañado en plata, mide 160 centímetros de altura y pesa alrededor de 62 kg cuando está vacío. El segundo es una réplica en plata del anterior, obsequio de los Alféreces Provisionales a la Catedral en 1971.

En su historia casi milenaria el Botafumeiro ha protagonizado pocos accidentes. El día del Apóstol de 1499, mientras honraban a la princesa Catalina de Aragón, el Botafumeiro salió volando y se estampó contra la puerta de Platerías. El segundo accidente tuvo lugar el 23 de mayo de 1622, cuando la cuerda se rompió y el Botafumeiro cayó contra el suelo. Y en el s. XX le rompió las costillas y la nariz a alguien que se acercó demasiado a admirar su asombroso mecanismo.